El fraude cibernético e informático se refiere al fraude realizado a través de un ordenador o el uso de Internet. Por tanto, nosotros estamos expuestos a un posible fraude cibernético.
El hacking (piratería informática) es una forma común de fraude, se utilizan herramientas sofisticadas para acceder a otro ordenador con información confidencial. Otra forma de fraude; el Phishing es la forma con la que llamamos a un delito a través de herramientas informáticas que permiten adquirir información confidencial de forma fraudulenta. El Phiser (estafador), envía correos fraudulentos, utilizando los logotipos bancarios y máscaras de acceso al banco electrónico, que enlazan a sitios para sacar información.
La ley federal lo define como: “El uso del ordenador con el objetivo de distorsionar datos, para inducir a otra persona a que haga o deje de hacer algo que ocasiona una pérdida.”
Estos datos pueden ser distorsionas de diferentes formas: cambiar datos en el ordenador, borrar datos o reescribir los códigos de software y cargarlos en el ordenador central de un banco y utilizar la información para realizar compras no autorizadas.
Existen organismos dedicados a perseguir fraudes cibernéticos, como el FBI, en Estados Unidos, que el año pasado recibió más de 300.000 quejas por temas como: el robo de identidad, fraude en internet y estafas.
Algunos consejos para que no seamos víctimas de un fraude cibernético: no debemos revelar nuestros datos personales a través del correo electrónico, no dar demasiada información en las redes sociales, y por último, memorizar la contraseña y no escribirla en ningún documento del ordenador, ya que, hemos visto que creemos que es seguro, pero no es así.
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Procedencia de la información
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